¿Te has auto exiliado alguna vez de algo que te llama, te gusta, te hace sentir feliz, pero piensas que no es «productivo», que no es «bueno», y que seguramente vas a «fracasar»?
Cuando somos niñas, en ese anhelo de pertenecer y ser amadas, vamos buscando maneras y formas de encontrar aprobación, de sentirnos perfectas, maduras, capaces, inteligentes.
Un día nos sacamos una buena nota o nos felicitan por una tarea bien hecha.
Y nos vamos diciendo a nosotras mismas, soy buena en esto, esto le gusta a mi papá, a mi mamá. Esto le gusta a mi familia y «es bueno para mi futuro».
Y pensamos que encontramos una tierra donde quedarnos y habitarla y estudiamos eso mismo y trabajamos en eso mismo.
Esto le pasa a muchas mujeres con quienes trabajo, especialmente por obtener aprobación del papá. Aquí hay un punto super importante:
Si eres mujer de energía esencial femenina, entonces lo más fuerte en ti, tu hábitat «natural», es todo aquello que está en el mundo invisible… imaginación, creatividad, intuición, magia, criaturas, naturaleza, emociones, pensamientos de ensueño…
Pero nuestro padre, vive en el mundo «real y masculino»: la lógica, los hechos, las palabras, los planes, las estructuras, la organización.
No estoy diciendo que todos los padres son así, sino que viven trabajan en ese mundo.
Entonces, queremos ser parte de ese mundo también y nos ponemos «maduras e inteligentes y perfectas».
Y, sin saberlo o darnos cuenta, creamos un auto exilio.
El auto exilio del arte, de la creatividad, del propio cuerpo. Auto exilio de otras formas de ser, de sentir, se saber
El auto exilio de todo lo que representa nuestro mundo invisible. Ese que no se puede medir, observar.
Ese que «no da plata».
Ese que no es «productivo».
Pero justamente aquí está el asunto:
Todas las personas tenemos un mundo invisible interno que está lleno de aquellas cosas «no medibles», «no observables» pero que pueden ser plasmados en la vida de muchas formas, especialmente, a través de CREATIVIDAD e intuición.
Muchas personas se han auto exiliado de su energía creativa y de su mundo invisible.
Arte
Expresión del Cuerpo
Movimiento
Intuición
Contacto con la naturaleza
Mundo Espiritual
Con todos los canales de expresión que eso conlleve.
Cursos de cocina, sexualidad, arte, tarot… clases de danza, movimiento, expresión personal. Hacerse un rincón para moldear con greda, para pintar un lienzo, para bailar un poquito. Comprarse un péndulo, tomar un curso de fotografía….
Pero como ha pasado por siglos y siglos en nuestra historia de la humanidad, LA TIERRA LLAMA.
Hay un llamado de tu ser interno a esas tierras que SÍ SON también tu hogar. Hay algo que te llama, que te despierta, que te tira.
Y lo quieres descubrir pero te da miedo. Miedo al qué dirán. Miedo a abrir una caja de pandora. Miedo a fracasar. Miedo a «no ser buena» o «no hacerlo bien».
Cariño… si lo deseas, ¡Puedes volver a tus tierras! No necesitas permiso DE NADIE.
¿Somos mujeres o somos niñas?
Y si quieres volver a esas tierras – QUE NO SIGNIFICA dejar las otras – la mejor manera es…RENDIRSE.
Rendirse a ese llamado. Dejarlo que se apodere de tus manos, de tu cuerpo, de tu voz. Dejarlo que sea. Rendirse y explorar, jugar, intentar.
¿Qué tantos otros argumentos – tan poco originales y creativos – va a inventar tu mente para que no lo hagas?
Si tu tierra te llama, esa tierra de volver a habitar tu cuerpo. Esa tierra de hacer arte. Esa tierra de ser más creativa. Esa tierra de ir cambiando de piel, esa tierra de explorar tus dones intuitivos, esa tierra de conectarte con la naturaleza… ¡escúchala! Ahora es cuando.
¡Esta es tu señal!
️Te invito a leer más artículos y recursos de danza del vientre y/o de energía femenina en mi BLOG
