Sobre todo en estos tiempos de ascenso de la energía femenina.
La energía femenina es fuerza de vida, energía vital.
Todo aquello que es energía, como el dinero y la abundancia, toman la forma que nosotras proyectamos.
Porque nuestra energía es poderosa y creadora. Sobre todo cuando es consciente.
Todo lo relacionado con el dinero realmente puede exacerbar heridas y culpas.
También puede mostrarnos nuestros temas con el merecimiento.
Con regalarnos cosas, darnos tiempos libres.
También nos muestra «polaridades» dentro de nosotras, como pasar de ser super tacañas con nosotras mismas a gastarnos toooooda la plata y quedarnos sin ahorros.
Pasar de tener miedo a tener extravagancias.
Pasar de ser impulsiva a estar en negación y nunca más revisar la cartola.
Y para qué hablar de las que somos independientes. Un día hay, otro día hay que ahorrar, otro día trabajamos como las locas, otro día estamos en modo momificación y apenas nos paramos para ir al baño…
La relación con la abundancia y el dinero es, en realidad, ¡¡SUPER ENTRETENIDA!!
Nos muestra específicamente ciertos aspectos y patrones que, una vez que estamos dispuestas a mirar, nos hacen tenernos más paciencia, más compasión, más entendimiento y AUTO AMORRRRR.
Una mujer abundante es una mujer que aporta con la cadena de la abundancia:
– Invierte
– Da trabajo
– Pide ayuda remunerada de otras mujeres
– Dona
– Ayuda
– Consume de otras emprendedoras
Una mujer abundante es una mujer que aporta a SU propia abundancia:
– Se regala un merecido descanso.
– Invierte en su propio bienestar.
– Reorganiza asuntos pendientes.
– Paga sus deudas y cuentas.
– Invierte en su negocio, o su emprendimiento o su hogar.
– Invierte en su propia educación.
– Invierte en su propia salud.
Podría seguir sumando a esta lista.
El dinero es una energía de intercambio. Igual que un lenguaje.
¿Es malo, poco moral, indecente, inapropiado aprender nuevos idiomas? Poder hablar con más gente de todas partes del mundo y también poder vivir más experiencias aún más profundas gracias a eso.
Lo mismo pasa con el dinero . Una puede tener más experiencias y más profundas.
En todos los años que llevo de danza, he estudiado en Chile, Inglaterra, Egipto, Estados Unidos, Argentina. He tomado cursos, seminarios, charlas, talleres. He tomado diplomados, presenciales y online. He estudiado en la universidad… Todo gracias a la energía del intercambio.
Lo mismo pasa con los años que llevo estudiando Energía Femenina.
Todo gracias a la energía del intercambio.
¿Qué experiencias maravillosas has tenido tú, gracias a que pudiste contar con energía del intercambio?
Cuando lo vemos así ya no parece algo tan tabú, ¿verdad? Cuando lo vemos así, nos damos cuenta que la energía del intercambio existe para que tengamos experiencias. Y las experiencias nos ayudan a crecer y evolucionar.
Crecer y evolucionar son parte vital de nuestra experiencia humana. Cada parte de nuestro ser quiere, desea, anhela crecer y evolucionar.
A veces, eso se siente como querer estudiar.
A veces, se siente como querer ser mamá.
A veces se siente como querer hacer creaciones, arte, artesanías.
A veces se siente como querer viajar y vivir experiencias nuevas.
A veces se siente como querer comprarse algo.
Esa energía toma muchas formas y para eso usamos la energía del intercambio. No es un medio en sí, sino que nos ayuda a tener experiencias que nos ayudan a crecer y evolucionar, ¡y SER FELICES!
La energía del intercambio es completamente neutra, así como lo es el francés, árabe, inglés, chino mandarín. Sólo nosotras le ponemos carga emocional y moral.
Porque así nos han enseñado.
Cuando comenzamos a sanar la relación que tenemos con esta energía, cosas bonitas empiezan a pasar:
1- Nos empezamos a hacer responsables de nosotras mismas.
2- Mientras más responsables, más poder tenemos y más nos conectamos con nuestro poder personal (si yo soy responsable, entonces YO tengo influencia).
3- Empezamos a ser mejores anfitrionas de esta energía: la recibimos, le damos cariño, gratitud, la cuidamos y le damos una casa segura y acogedora.
4- Esa energía quiere estar con nosotras, se siente segura y comienza a manifestarse más y más.
Cuando nos amigamos con esta energía, ya NO SENTIMOS culpa de cuidarnos, de invertir en nosotras, de ahorrar y de disfrutar del fruto de nuestro trabajo.
Tenemos una sensación más profunda de paz y calma con esta energía que está presente DÍA A DÍA en nuestras vidas.
Y eso, se llama AUTO DEVOCIÓN.
¡Espero que te inspire!
Con amor sincero,
